Metatarsalgia: Qué es, causas, tratamiento y prevención. Parte 1

La metatarsalgia es una afección del pie, que si no es tratada adecuadamente es muy probable que se origine una alteración estructural del cuerpo y por consiguiente lesiones musculares, contracturas, desgaste osteoarticular, por mencionar algunas. Te invitamos a seguir leyendo nuestro blog para descubrir más sobre este padecimiento, sus causas, cómo tratarlo y prevenirlo.

¿Qué es?

La Metatarsalgia es el dolor e inflamación que se produce en una parte del pie conocido como el metatarso o bola del pie.
La constituyen 5 huesos alargados que van desde el tarso (zona proximal y media del pie) hasta el nacimiento de los dedos y que conforma la parte anterior del mismo, descrita como antepie y protegida por una capa de grasa llamada almohadilla adiposa.

Por lo general, se ve afectada la cabeza del primer metatarsiano, proximal al dedo gordo del pie, así como la cabeza del segundo, tercer y cuarto metatarsianos. En la mayoría de los casos, el dolor se acompaña de tejido duro en la zona plantar del antepie, que en estados avanzados terminan convirtiéndose en los desagradables callos o clavos plantares.

Síntomas

Los síntomas pueden variar desde un dolor leve a más grave, y por lo general se hacen más notorios cuando el individuo se encuentra en movimiento. Algunos de mis pacientes lo describen como una sensación de ardor, mientras que otros se quejan de dolor punzante, hormigueo o entumecimiento de los dedos de los pies.

Causas

El factor principal es el rompimiento de la estructura de los huesos metatarsianos, el primero de ellos es el más corto y grueso, los otros más delgados, tienen todos una forma similar, siendo más cortos progresivamente desde el 2 hasta el 5º. Los casos que propician el rompimiento de la estructura arquitectónica de los huesos del pie que propicia la aparición de metatarsalgias.

1. Calzado inadecuado. Calzado con tacones muy altos y la punta estrecha, o calzado deportivo con una suela estrecha y mal almohadillada.
2. Las personas con sobrepeso. Debido a que el peso del cuerpo se transmite al antepie, cuanto más peso se tenga, mayor es la probabilidad de desarrollar una metatarsalgia.
3. La edad. Cuando una persona envejece, la capa de grasa que protege el pie se puede volver más delgada y el pie tiene menos protección contra el impacto y la carga
4. Ejercicio de alto impacto. Las personas que corren o realizan deportes de alto impacto tienen un mayor riesgo de metatarsalgia, debido a que sus pies absorben grandes cantidades de fuerza
5. La forma del pie y de los dedos del pie. Por ejemplo en el caso de un Pie Cavo, éste se caracteriza por tener un arco mayor de lo normal, siendo justamente lo opuesto al famoso Pie Plano. Esto hace que apoyemos todo el peso de nuestro cuerpo sobre una superficie más reducida (el talón y la cabeza de los huesos metarsianos), con lo cual, tanto la parte del talón como la del antepie sufren una mayor presión, dando origen a un dolor agudo, especialmente en la zona anterior, que está menos preparada para soportar una gran carga.
6. Casos especiales. Existen casos en que la persona tiene un segundo dedo del pie más largo que el dedo gordo del pie, lo que puede provocar un aumento de la presión sobre los metatarsianos
7. Las fracturas por estrés. Se trata de pequeñas grietas en los huesos de los dedos o metatarsianos que pueden causar dolor cuando el peso se coloca en un pie.

Recuerda que es de suma importancia la valoración y diagnóstico oportuno por un especialista de la Saludo Podólogo u Ortopedista evitara el agravamiento o complicaciones en tu salud. No te pierdas la continuación del artículo en nuestro próximo blog para saber sobre cómo tratar y prevenir la metatarsalgia.

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