La atención del pie diabético debe verse como una urgencia. Cualquier herida, por mínima que parezca, rápida y fácilmente se puede infectar y en poco tiempo poner en riesgo de amputación la extremidad del paciente y hasta peligrar su vida.
Estas complicaciones graves, en principio, pueden prevenirse manteniendo bajo control los niveles de azúcar en la sangre (glucosa) mediante dieta, ejercicio y fármacos prescritos por un médico, así como una serie de cuidados de parte del propio paciente
Por falta de control y por el tiempo de evolución de la enfermedad, las personas que viven con diabetes, presentan cierto daño en los vasos sanguíneos (reducción de flujo) y en los nervios de sus pies (alteración de la sensibilidad), por lo que recomendamos estar siempre muy atentos a cualquier rasguño, callosidad, úlcera, golpe o cambio de color, y acudir de inmediato a revisión profesional.
Para evitar que estos problemas puedan evolucionar hacia la pérdida de un dedo, pie o pierna, te compartimos 10 puntos clave en el cuidado y prevención del pie diabético:
- Revise a diario sus pies. Observe cuidadosamente, que no haya heridas, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o problemas de uñas. Utilice un espejo de mano, mejor si es con aumento, para revisar la planta de sus pies.
- Lave a diario sus pies en agua tibia, ¡nunca caliente!. Utilice esponja o una toalla suave. Séquelos pero sin frotarlos, deje que la toalla absorba el agua.
- Utilice crema hidratante para sus pies, ya que le ayudará a evitar que la piel seca le cause escozor o que se agriete. Pero, evite la crema humectante entre los dedos ya que esta humectación podría causarle una infección por hongos.
- Corte con cuidado sus uñas. En forma recta y elimine las esquinas. No las recorte demasiado ya que eso podría causar que la uña se encarne.Nunca se corte, talle o lime los callos ni callosidades. No realice “cortes de cuarto de baño”, ni use almohadillas medicadas. Mejor consulte a su podiatra o podólogo regularmente.
- Hágase revisar los pies por un médico especialista en pie y tobillo.
- Use medias o calcetines limpios y secos. Cámbielos diariamente. Evite los calcetines o medias con elásticos apretados, pues reducen la circulación. Tampoco use medias o calcetines gruesos o abultados ya que no ajustan y pueden irritar su piel.
El uso de calcetines con protección de Polímero-Gel de Silipos evitará; lesiones o heridas ocasionadas por puntos de presión, roce o fricción: Calcetín para pie diabético, calceta pisa suave.
- Antes de ponerse los zapatos, sacúdalos y revíselos por dentro. Ya que es frecuente que el paciente no sienta una piedra u objeto en el zapato.
- Mantenga los pies secos y abrigados, especialmente en invierno. No deje que se le mojen en época de lluvia. Si durante la noche se le enfrían, use medias o calcetines, jamás almohadillas eléctricas o bolsas de agua caliente.
- Nunca camine descalzo. Podría pisar algo que lo lastime o corte.
- No fume. Fumar reduce significativamente la circulación de la sangre a los pies.
Estos consejos pueden mejorar tu calidad de vida, no los «eches en saco roto», toma un tiempo en el día para ponerlos en práctica. Recuerda siempre que los pies también cuentan.
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Recomendaciones indispensables y de gran utilidad, gracias.
Muy buena la informacion.La imprimiré y entregare a mis pacientes,ya que la mayoría son muy porfiados y se demoran en solicitar mi atención o esperan estar con las uñas. demaciado. crecidas para llamar .
Muy buena información, soy diabética, no sabía muchas cosas,